El Sonar de los Tambores es una Chirimía que busca ser diferente combinando ritmos del Caribe y el Pacífico, un grupo de jóvenes que tras el goce de su música desea integrarse con la comunidad y mostrar nuevos ritmos.
“Empezamos a salir en nombre de Jarca a eventos comunitarios, un día llegó La Pana (rapera de la Comuna 2) y nos dijo que quería hacer algo como Chirimirap, juntar el folclore con el rap. Salió un contrato con el Inder donde empezamos a salir como 20 minutos con La Pana, nosotros tocábamos y ella se tiraba 2 temas de rap con tambora, redoblante, trompeta y clarinete; al ver eso dijimos sigamos, y nos fuimos haciendo conocer más en eventos comunitarios”. Narra Andrés Pineda, conocido como Cholo, el actual vocalista de esta chirimía.Alegría, euforia y baile es lo que El Sonar de los Tambores despierta al llegar a un espacio, con el retumbar de sus instrumentos y sus voces se encargan de llenar de goce cada fiesta que acompañan. Esta chirimía nace de Jarca Teatro, un antiguo grupo de la Corporación Cultural Nuestra Gente donde se mezclaba el teatro con la música; al terminarse seis de sus integrantes decidieron que debían continuar y apostarle a su gusto por los instrumentos y a trabajar con y para la comunidad. Asistieron a una comparsa en la Comuna 4 – Aranjuez donde recibieron un aporte económico que les permitió comprar una tambora, un alegre, un guacho y un redoblante para empezar una Papayera.
Posteriormente al ver su crecimiento como grupo y la acogida que tenían en la comunidad decidieron nombrarse como El Sonar de los Tambores, en mayo de 2014. “Pasamos por varios nombres hasta que dijimos: El Sonar de los Tambores, como un llamado a lo tradicional, pensamos en la canción Al sonar los Tambores, y dijimos sí”. Comentó Cholo. A su vez Emmanuel González, el director musical, añadió: “además los tambores son la madre de la percusión, los demás instrumentos son más ancestrales y todos vienen de los tambores”.
Jhennifer Valderrama, conocida como La Negra, es la actual directora de la chirimía, cuenta que su eslogan “El despertar de los sentires” se debe a que en cada toque despiertan muchas emociones en la gente y eso genera que los contraten en más lugares, que es algo que quieren como grupo. “La papayera es un grupo de músicos que animan una fiesta, van por contratos. Como papayera trabajamos 2 años y luego pasamos a una Chirimía, una agrupación que toca ritmos del pacífico con instrumentos de allá, y no solo van animar sino que tienen un estilo del Chocó y unos ritmos diferentes, nosotros somos eso, una Chirimía” Agregó Jennifer.
El gusto por los ritmos del pacífico tiene origen en la canción Poniéndote a Gozar de la agrupación Rancho Aparte, “un día la tocamos y nos sonó muy bueno entonces la montamos completa y después montamos la canción La Vamo’ a Tumbar, y nos dimos cuenta que ya no íbamos a ser una papayera sino una chirimía del pacífico”. Afirma la directora del Sonarde los Tambores.
Este grupo se caracteriza por sus ritmos, fusionando el pacífico con el caribe, un reto que asumen para hacer algo innovador con la música y experimentar con estas regiones. Entre las oportunidades que han tenido está el contactarse con la agrupación musical Rancho Aparte, quienes les enseñaron tamborito y porro chocuano para fortalecerse en su estilo. También se sienten orgullosos de la beca de creación artística que recibieron en 2016, su propuesta fue un proyecto musical con teatro llamado “Caribe con sabor a Grimm”, una puesta en escena con los personajes de los cuentos de los hermanos Grimm. Con ese premio compraron nuevos instrumentos y camisas tradicionales africanas que usan en las comparsas donde son invitados.
Juntos, en uno de sus ensayos semanales manifestaron que su sueño es ir en septiembre al festival de San Pacho en Chocó, para contagiarse de la energía chocuana y aprender más, para poder presentarse al Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, también se visionan como orquesta y grabando su canción El Bum del Sonar, compuesta por Emmanuel y retocada en equipo.