Mi Comuna Dos Periódico Comunitario
Decretada la re-apertura económica por la Alcaldía de Medellín desde el 8 de junio, diversos sectores, entre ellos el cultural y artístico, se preparan para recibir su público con aforos que permiten hasta el 100% gracias a la medida, con las ya conocidas normas de bioseguridad aprobadas por el Gobierno Nacional.
Este sector retomará entonces su oferta con actores, directores y espacios con ansias de recibir a la gente en sus salas, y percibir la sonrisa de aquellos asistentes a través de los ojos, ya que el tapabocas sigue siendo elemento fundamental de protección y de uso obligatorio.
Algunos reabren, otros amplían su oferta
Medellín retoma su agenda de grandes eventos con público controlado con el anuncio del XV Festival Internacional de Tango del 24 al 30 de junio. A propósito de esta nueva edición, la Casa Gardeliana, ubicada en el barrio Manrique, reabre sus puertas con la exposición Así era la Gardeliana, comenta Mario Patiño, coordinador del lugar. A partir de julio la exhibición será Las Mujeres en el Tango: “Es un homenaje a esas grandes cantoras, grandes letristas del tango. Las que inspiraron de alguna manera esas grandes canciones como por ejemplo Malena de Homero Manzi”.
En la casa homenaje a la música porteña, ultiman detalles para dar inicio a las clases de tango, con niños desde los 5 años y claro está, para las personas mayores; reabrirán el espacio para las milongas los últimos viernes de cada mes con entrada libre, también en julio. Mario hace una invitación a regresar a la Gardeliana: “Estamos muy contentos porque el tango y otras actividades son fundamentales en la presencialidad y el sentir al otro. Los visitantes pasaban y la veían cerrada. Ahora ya la pueden pasar, verla abierta y preguntan por la oferta”.
Por otra parte, el colectivo Teatro Sin Nombre, de la Comuna 1, se prepara para una nueva temporada de su obra Crónicas de un Bandido, el 16 y 17 de julio, basada en el libro de Jorge Mejía, escritor paisa. Cuenta David Monsalve, cantautor y cofundador del colectivo, que es el relato del paso por la prisión y la historia de algunos presos, pretendiendo con esta puesta en escena una reflexión para la prevención del delito.
David se suma a la invitación para el regreso a las tablas: “Vayan al teatro, incentiven a sus hijos para que la gente siga floreciendo, más aún en una ciudad como Medellín que lo necesita. En la Comuna 1 y 2 estamos llenos de arte. Nos mueve el talento con jóvenes que buscan incentivar esa cultura”.
Desde el municipio de Bello, la invitación llega por parte de la Corporación Artística Tecoc, 38 años de tradición y trayectoria cultural. Vienen trabajando con aforos del 50% garantizando las medidas de bioseguridad siendo prudentes con la reapertura económica ya que están convencidos que recuperando la confianza y tranquilidad de los asistentes mejorará la afluencia.
Hildebrando Flórez es director general y cofundador de Tecoc. Resume que de lo que se viene para el público tendrán al grupo teatro Galeón de Bello, con la obra Náufragos, una comedia para pensar y reflexionar. Función de títeres, concierto de rock con el grupo Forever Band; en agosto tendrán la obra de dramaturgia propia La Orden, para hablar sobre la necesidad del perdón en nuestro país.
“Hay un deseo de volver a las tablas por parte de los espectadores y por supuesto desde siempre por parte de los actores” pero lo más importante es: “Que la gente se sienta segura viniendo” resalta el director. La invitación es a que les acompañen ya que continuarán reactivando otras actividades de la casa como la escuela y talleres de teatro a medida que vayan mejorando las cifras de la pandemia.
Por demás, la intención es que se acerquen a los tantos lugares del Área Metropolitana que reabren ofertas culturales, siendo éste uno de los sectores más golpeados por la actual contingencia sanitaria. Periódico Mi Comuna 2 se suma a la invitación que hacen estos directores a nuestros lectores. En el regreso a sus salas y teatros se puede hallar la catarsis para superar las secuelas del encierro y la distancia.
Por Miller Rivera
