Mi Comuna Dos Periódico Comunitario
El Capoeira es un deporte proveniente de África y Brasil, está basado en la danza africana acompañada de movimientos de defensa personal y ritmos creados en Brasil. En el salón de la Junta de Acción Comunal del barrio La Francia, inició un grupo llamado 123 Maculelé, abierto a niñas, niños y jóvenes para entrenar y experimentar este deporte.
Buscando formas de defensa, los esclavos africanos aprovechaban sus rituales nocturnos para, en medio de las danzas, explorar movimientos que les permitiera enfrentarse a sus opresores, uno de estos rituales se llamó Nagolo y empezó a expandirse a los “Kilombos”: haciendas lejanas que construían luego de escapar para hacer sus tribus. Esta historia la cuenta David Laguna Baquero, actual profesor de 123 Maculelé, quien a través del Capoeira quiere mostrar a la comunidad alternativas de vida, educación, historia y cultura.
Los días sábado a las 9:00 a.m, en el salón de la Junta de Acción Comunal La Francia, se empieza a conformar un grupo de niñas, niños y jóvenes de la zona nororiental ansiosos en esta práctica; tal es el caso de Camila “suricata”, una joven de 18 años que tras haber practicado varios deportes, después de dos años y medio entrenando Capoeira, decide que es a lo que quiere dedicarse. “Yo he practicado patinaje, porrismo, natación, fútbol, he estado en danza urbana, pero este me gusta porque no es común y me gusta experimentar cosas diferentes, nuevas”, afirmó.
Camila conoció este deporte al ver la película española “Solo los fuertes sobreviven” y le llamó mucho la atención, luego participó en el proyecto de Pedagogía Vivencial de la Corporación Educativa Combos donde asistía a clases de pintura, pero que al darse cuenta de que también enseñaban Capoeira decidió cambiarse. Al finalizar el proyecto recibió la propuesta de continuar aprendiendo en el grupo de 123 Maculelé y cada semana camina desde Carambolas hasta La Francia y dice que: “cuando a uno le gusta algo, no importa el recorrido”. Uno de sus compañeros, Daniel Vargas, lleva más tiempo en esta práctica, siete años haciendo capoeira; para él es un deporte que da calma, que alivia su mente al mantenerla ocupada, se proyecta viajando para representar este deporte y más adelante ser también profesor y seguir construyendo un legado.
Para el sostenimiento del grupo, Maculelé tienen una estrategia de gestión llamada Plan Padrino, donde personas, principalmente de Estados Unidos, cubren una mensualidad económica de quienes participan en la formación. “Se gestiona a través de redes sociales, Maculelé es un proyecto internacional que se caracteriza por su enfoque social y esto hace que muchas personas lo quieran apoyar” afirmó David.
Los encuentros de este grupo no se limitan al entrenamiento físico de este deporte, sino que también busca formar desde lo patrimonial e histórico, como los instrumentos que se utilizan en los ritmos del Capoeira, la formación en el lenguaje portugues con invitados de Brasil en espacios virtuales y una insistencia en temas de respeto y disciplina para que la sana convivencia se mantenga pese a ser un deporte de enfrentamiento. La mañana sabatina inicia con un calentamiento para acondicionamiento físico y ejercicios de respiración, luego se pasa a la parte técnica de los movimientos y posturas para hacer un círculo final de enfrentamientos acompañados de la música. Cada encuentro termina con un apretón de manos, un gesto amistoso que deja atrás lo que pase en la rueda.
