Notas para la reflexión: ¿Cómo habitan las mujeres el arte?

Pienso que el arte habita la vida de las mujeres, desde la manera de interactuar con el entorno, con el otro, con lo que nos rodea, con la sociedad que se traduce en un sinfín de relaciones desde la palabra, la dedicación, cuidado y afecto que brindan las manos de mujeres que giran en torno a la vida de los demás, a eso, le llamo yo arte.

El descubrirse como ser humana en una sociedad que ha recargado a la mujer con tantas responsabilidades, que apenas desde cada uno de esos roles se siente la necesidad de desarrollar el arte de escucharte  a ti misma, de comprenderte.  Incluso sientes que en algunos casos has perdido la individualidad como humana, como ser sintiente que gira en torno de alguien o de algunas personas, hogar, sociedad… y piensas “¿en realidad es esto lo que me llena, lo que quiero?”.

Ves, analizas y percibes otras formas de vida que te mueven, te generan interrogantes, despiertan tus intereses y desde el respeto reflexionas, pones de ejemplo otras mujeres que están esforzándose por su individualidad, desarrollando habilidades intelectuales desde la independencia y ese sueño por surgir y realizarse como humanas. 

Sin embargo, aquellas que viven inmersas en sus mundos y asumen con facilidad estos roles de cuidado también son felices y eso basta con entender que algunas han podido decidir y escoger su futuro.  Otras, inmersas en la cultura desde el desconocimiento o bajo la influencia de una sociedad moralista han querido encajar  y su aspiración es casarse y tener hijos, eso también está bien, todo esto es arte: amar a otros, dar su vida por otros, perderse a sí misma y volverse a encontrar es arte. Porque ser madre y a la vez profesional, enfermera, psicóloga, administradora del hogar, realizar oficios varios en casa y aparte laborar y competir en un mundo, es todo un arte.

Pero dentro de las formas o maneras de vivir el arte al que me refiero y quisiera provocar a quien lee, es el de enfrentarse a sí misma, a observarse en todas sus facetas; y a las mujeres que hemos decidido encontrarnos en otros aspectos de la vida, el asumirlo y practicarlo no ha sido fácil, pero es desde allí donde se descubre que no necesitabas la aprobación, ni la comprensión de nadie, ni el afecto de nadie… ¡solo de ti misma! Para encontrarte en el arte, porque lo siento y pienso.

Conmemoro y honro las luchas de las mujeres que han sido multifacéticas y han decidido abanderar y reivindicar los derechos humanos de las mujeres desde sus historias de vida y humanismo, siendo seres que sienten y piensan por los otros desde el arte del amor, transformando en cultura la dignificación de la vida.

Por Deisy Arango – Canela