Una ciudad diferente

En la Comuna 2, todos los días van deambulando personas distintas; muchos rostros, voces, diversas formas de caminar y múltiples sueños, los cuales en ocasiones se encuentran entre ellos. Por los barrios de la Comuna 2 se escuchan diferentes pregoneos: “Lleve la mazamorra, mi niña”, “Buñuelos y empanadas a la orden”, “Tierra de capote y musgo” “Bolsas de basura, “¿cuántas le dejo, madre?”, entre otros cantares callejeros que se mezclan con los pitos de los buses y el volumen alto de la música de los vecinos.

Los barrios que constituyen la Comuna 2, tienen una planeación y un ordenamiento territorial distinto a la de otras zonas de la ciudad. En esta se encuentran largos y estrechos callejones, casas muy cercanas a las quebradas, lomas empinadas y un color bermejal que pinta el paisaje, por estos caminos todos los días transitan personas en situación de discapacidad, sintiendo el barrio de otras formas, activando los sentidos e intentando sentirse tranquilos en medio del caos.

Todas estas características, sonidos, olores, colores, paisajes y personas hacen parte de Medellín, también construyen su historia, caminan hacia la construcción de una ciudad diferente, más incluyente y que permita condiciones de vida dignas para sus habitantes. En relación con esta apuesta, realizamos un vox pop preguntando sobre cómo la población en situación de discapacidad de la zona nororiental habita la ciudad, con qué se encuentran, qué espacios habitan y cuáles son sus realidades.

“Si me preguntan qué puede hacer una persona en situación de discapacidad en la Comuna 2, creo que es muy limitado, no puede caminar con seguridad en las calles porque no hay una amplia cobertura de andén dispuesto para su movilidad. Lo que sí hace y he visto es que hay quienes, con esta discapacidad, se enfrentan al día a día como vendedores ambulantes en la comuna. Se encuentra con diversos escenarios que no están acoplados a sus necesidades.”

Yeison Andrés Isaza Gil (Habitante de la Comuna 2)

“Frente a la realidad de la población en situación de discapacidad, desde mi experiencia en trabajo formativo me ha posibilitado poder reconocer las dificultades y las problemáticas qué deben afrontar como el derecho a habitar la ciudad y sus territorios, la poca garantía a sus derechos y un alto nivel de exclusión, pero identifico como limitantes el miedo a recorrer o salir de sus casas, a nivel familiar muchas personas con discapacidad son «ocultas» es decir que por prejuicios sociales o por dificultades de los cuidadores no los sacan, las condiciones espaciales, ya que encuentran muchos obstáculos o limitantes para sentirse seguras y seguros para transitar, pues no existe conciencia vial, ni guías o espacio público para movilizarse. Han tenido accidentes, cómo que los atropellen porque los conductores son poco cuidadosos y los medios de transporte no están pensados desde la movilidad para la población, limitando más su acceso a otros espacios.”

Dayana González Mosquera (Tallerista del proyecto Literatura Sin Límites, con población en situación de discapacidad)

“Que bueno uno poder caminar tranquilo por Medellín siendo una persona con discapacidad, pero acá es muy difícil, porque dicen que hay aceras, pero eso está lleno de carros, motos. Además, también hace falta que la gente sepa lengua de señas para que las personas sordas puedan vivir y comunicarse normalmente con todos. Otra cosa es que en algunos lugares institucionales hay ascensores pero en otros ni piensan en eso, como si no importara que  nosotros disfrutemos también los espacios.”

Luz Estela Muñoz (Participante de grupo de discapacidad de la Comuna 2)