En las puertas del occidente antioqueño yace un pueblo lleno de patrimonio y tradiciones, de memorias coloniales y de legados de arriería, un pueblo que entre las montañas de Medellín, lucha por sobrevivir como la ruralidad de la eterna primavera. Muchos ni lo identifican, otros no saben qué es un corregimiento y algunos ni se imaginan las maravillas de este, mi hogar, que según la historia es un lugar de paso.
¿Qué es San Sebastián de Palmitas?
Es uno de los 5 corregimientos de Medellín (que corresponden al 71% de extensión de la ciudad) y dichosamente somos, en extensión y acción, el más rural de todos. Nuestras prácticas son mayormente agrícolas (sembramos café, plátano, cebolla, caña, tomate, hacemos panela, arriamos mulas, cuidamos vacas y tenemos gallinas felices) y nuestra hermosa gente (alrededor de 7.000 habitantes) es campesina, muy amante de sus tierras y orgullosa de sus montañas.
Somos un territorio dividido en 8 veredas (Parte central, La Frisola, La Suiza, La Volcana Guayabal, La Aldea, La Potrera Miserengo, La Sucia y Urquitá) cada una con sus particularidades y todas, gozantes de fuentes naturales de agua, aire puro y una biodiversidad en flora y fauna casi única en Medellín.
¿Dónde queda y cómo se llega?
Estamos ubicados hacia el noroccidente de Medellín (luego de pasar el Túnel de Occidente) y aunque no contamos con servicio de transporte público propio, las rutas de Sotraurabá (desde la terminal del norte, en 3 horarios cada día) y Transporte San Cristóbal (desde la cascada, centro de Medellín, con 7 horarios cada día) facilitan la llegada al territorio.
¿Qué hay pa´hacer en el corregimiento?
Lo primero que recomendamos es darse la posibilidad de respirar tranquilamente, de llenarse de la vitalidad de las montañas y deslumbrarse con los cantos de las aves y los espectaculares atardeceres, acompañados de un café o una aguapanela montañera.
Aunque no contamos con una oferta cultural desde la administración, si contamos con procesos culturales juveniles muy fuertes y valiosos para el territorio que generan diversas actividades para integrarnos y compartir en las veredas, y dar a conocer el corregimiento a las demás personas visitantes o transeúntes. Algunas de estas son: Noche de Luna, Luces, Música y Poemas, Parches juveniles, cine en las montañas, recorridos por caminos ancestrales y de arriería, visita a las reservas naturales y miradores, tour del café y de la caña, entre otros.
Además, desde hace unos años se viene realizando las fiestas culturales en el mes de septiembre, para expresar y resaltar nuestra identidad campesina desde las artes.
Y ¿qué más?
San Sebastián de Palmitas es un lugar mágico, su gente, sus practicas, sus costumbres, su cotidianidad lo llenan de significantes elementos que conservan y reinterpretan la herencia de los arrieros con la pujanza y sueños de habitantes que aunque distamos de la ciudad (en distancia y en olvidos) nos damos el lujo de verla aún desde donde existe el verde esperanza, que nos motiva a invitar a otros amigos y vecinos, a que se contagien de esta magia, a que respiren y a que en tranquilidad habiten este planeta, en un pedacito que tenemos y que sabemos brinda mucho más que lo que perciben nuestros ojos.
De parte de las palmiteñas y los palmiteños, con el mayor gusto esperamos su visita a este mágico lugar lleno de montañeras y montañeros de Medellín dispuestos a saludar, enseñar y compartir. Además puede tener más información en la Revista Cultural “Entre Montañas” (se encuentra en Facebook: RED ENTRE MONTAÑAS).
Por Sergio Cardona Ospina, RED Entre Montañas.