Escrito Lizeth Cano
Apoyo periodístico Elizabeth Espinosa
Fotografía Henry Valencia
Desde las 4:30 a.m. o incluso antes, cientos de personas de la Comuna 2 se dirigen a sus trabajos y sitios de estudio. Hay quienes se transportan en el Metro de Medellín y sus sistemas integrados, mientras que otros prefieren utilizar los buses públicos o medios informales. Sin embargo, prestar un servicio que satisfaga las necesidades de movilidad de los habitantes no es una tarea fácil.
El pasado 28 de octubre empezaron a circular los nuevos vehículos a gas del Sistema Integrado de Transporte del Valle de Aburrá (SITVA), que conecta los barrios del centro-oriente y nororiente de Medellín.
Desde el 2005 el Área Metropolitana dio a conocer este proyecto, que hoy está conformado por el Metro, sus diferentes modalidades y algunas rutas de transporte masivo de la ciudad, las cuales empezaron a operar en las cuencas 3 (Belén) y 6 (Aranjuez).
En la Cuenca de Aranjuez hay 30 buses que circulan en 8 rutas y operan con el Sistema Alimentador Oriental S.A.S (SAO S.A.S). De esta manera, las rutas integradas son operadas por privados, no por el Metro.
Los vehículos tienen la capacidad de transportar entre 40 y 50 pasajeros y su maquinaria permite el ascenso y descenso por las pendientes de la comuna. Funcionan con motores a Gas Natural Vehicular y están acondicionados para personas con movilidad reducida (PMR).
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