Mi Comuna Dos Periódico Comunitario
Según una reciente investigación realizada por la Fundación Forjando Futuros sobre las violencias urbanas y de género en la comuna 2 de Medellín, el crimen organizado, la violencia intrafamiliar, las economías ilegales y la cultura de la ilegalidad, son percibidas como las más comunes y consideradas “cotidianas” en el territorio.
Algo que preocupa dentro del estudio, es ver como “normal” e incluso necesaria, la presencia de grupos criminales para establecer el orden, y adicionalmente, considerar la violencia intrafamiliar como un asunto que se resuelve en el ámbito privado.
Estos dos temas son preocupantes por dos motivos: El primero, la ausencia del Estado para velar por la garantía de derechos para mantener el orden, la convivencia y la vida de la ciudadanía en territorio; y el segundo, la visión cultural sobre la violencia, especialmente la intrafamiliar, ya que se afecta a la población más vulnerable como son las niñas, niños y mujeres; quienes, en ocasiones y por los estereotipos de género, callan los abusos y los maltratos vividos en sus hogares.
Otro resultado llamativo, es que no se perciben como actos de violencia asuntos como la discriminación, la desigualdad y la ausencia estatal, lo que aporta a que estos hechos se vean igualmente como “cotidianos” en la comuna.
Sin embargo, como medidas para afrontar lo anterior, la comunidad considera necesario promover acciones comunitarias, culturales y educativas como alternativas para la reducción de la violencia en la comuna.
Estos datos resultaron del “diagnóstico de las violencias urbanas y su proceso de naturalización en las comunas 2 y 7 de Medellín, un análisis con perspectiva de género”, en el cual se consultaron a 154 líderes, lideresas, representantes de poblaciones diversas, instituciones educativas, gobierno local y ciudadanía en general. Además, se realizó en el marco del proyecto “Construyendo Paz y Ciudadanía en Medellín” ejecutado por la Fundación Forjando Futuros (FFF), Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP) y financiado por el Ayuntamiento de Madrid.
