Copito nació hace un poco más de ocho años, es juguetona y bullosa, muy positiva amando siempre la vida, viendo el lado bonito de todo. Inocente, muy viva y muy colorida, pintando el mundo con alegrías. Muy dramática y muy sensible, a veces triste por las injusticias. Es contestataria, no está de acuerdo con las situaciones sociales como la corrupción y las violencias. Se pronuncia desde el juego y la tontería; es linda, se deja querer, es empática y sus favoritos son los niños. Le gusta la gente, hablar, crear mundos, ser fantasiosa. Le gustan los atardeceres, sonreír, el helado, ensuciarse y ver a los niños jugar. Es una payasa, es la niña interior de Alejandra.
Alejandra pertenecía a la Red de Artes Escénicas de Medellín y estaba cursando el segundo semestre de Comunicación Social. Uno de sus amigos de la red le vió cara de payasa. Todo el tiempo le decía que ella sería muy buena payasa, por su cabello, su rostro, tanto le dijo que la convenció. Inició clases de Clown en el Centro Cultural de Moravia pero no se sentía muy segura, todas las personas de la clase le parecían muy locas o muy raras y empezó a alejarse de este lugar.
Un semestre después, decidió volver a intentarlo, en la primera clase hubo muchos juegos y diversión pero nuevamente se sintió extraña, entonces volvió a alejarse. Días después, a su facebook llegó un mensaje de Sebastian, uno de los chicos de la clase de Moravia, uno que le había gustado a ella, y que la motivó a volver al Clown. Esa atracción se convirtió en una relación y juntos crearon el primer número clown de Copito, un día de campo. Con este trabajo Alejandra se dió cuenta que sí es buena siendo payasa y que le gusta mucho, así copito nace por un amor de Alejandra. Como ella dice, se empeliculó, y empezó a participar en varios espacios culturales y “parches” artísticos haciendo payasadas y creciendo en este arte.
Lo siguiente fue estudiar un diplomado en Clown con el que creó otros números como La Flor, El Hula Hula Cíclico, la Bala Perdida, La Oreja y La Osadía de Copito. Al graduarse de Comunicación en 2016 decidió crear las “Clownmunicaciones” y fusionar sus dos pasiones. Empezó su proyecto de “Noticopi”, donde la payasa Copito tiene un “Copi Móvil”, un carrito en el que va por la ciudad buscando historias para contar y jugar, burlándose de la gente pero siempre desde el respeto, a Copito no le gusta ser invasiva y entiende cuándo puede estar cerca y cuándo no.
Hoy el sueño de Alejandra y Copito es viajar por el mundo en su poderosísimo copi-móvil y entrevistar mucha gente para seguir haciendo noticias payasisticas.