Desde hace nueve años en la Institución Educativa Ciro Mendía se viene desarrollando un sueño cultural que hoy toma más fuerzas dentro de los habitantes de la comuna y sus alrededores.
Flor Alba Restrepo es docente de la Institución Educativa Ciro Mendía y coordinadora del proyecto CIROARTE, este proceso nace porque la maestra siente un gran amor por la literatura, especialmente por la poesía. “La poesía es la mejor manera que tiene el ser humano para expresar sus mayores sentimientos” dice. Ella inicia en el 2006 con El Taller de Poesía A Peirón y publican el libro El deseo de Vivir.
Más adelante la Corporación Cultural Nuestra Gente los invita a desarrollar un taller de literatura con el proyecto Forma2 en el Arte y es así como se articulan los estudiantes de la institución con otros del sector. Flor Alba empieza a descubrir que la poesía se podía dramatizar, dibujar y cantar, algunos alumnos manifestaron la necesidad de tener otros talleres. Posteriormente Flor presenta la idea ante el rector del Ciro Mendía quien hace un convenio con la Débora Arango y se suman a este sueño Melisa Moreno, Diego Henao y Félix Cossio, quien hace parte de los procesos de formación de Nuestra Gente y en ese entonces participaba del taller de poesía.
En el 2012 el proyecto es nombrado CIROARTE y se realizan seis talleres comprendidos en las áreas de teatro, danza, artes pláticas, música y literatura. Héctor García es profesor de música, dice que para él lo más importante es enseñarle a los niños y niñas de una forma divertida, donde ambas partes aprenden a ser tolerantes y respetuosos con el otro.
Este es un sueño creado desde el amor y el compromiso de servir a la comunidad, es decir, los docentes no reciben un salario, el aporte de mil pesos sirve para el transporte y alimentación de los formadores.
Andrés Felipe Orrego, profesor de danza, inicia con cuatro niñas el taller de folclor. En la actualidad cuenta con 11 menores y 10 adultos. Para él la experiencia “no es sólo enseñar, es aprender en la misma medida que se enseña.”
En CIROARTE los alumnos tienen la oportunidad de aprender piano, violín, danza árabe, entre otros. También dejan a un lado su timidez y desarrollan lazos de fraternidad con los demás. Las madres de familia apoyan incondicionalmente con alimentación o elaboración de vestuarios.
Melissa Santana, una de las alumnas que está en el proyecto desde sus inicios, no solo ha participado en el taller de poesía, sino que actualmente enseña danza árabe y asiste a clases de violín y vocalización. Melissa manifiesta que su experiencia no solo se basa en la formación en el arte pues “en este espacio hacen familia, es un lugar muy ameno donde pueden fortalecer la cultura”.
CIROARTE abre sus puertas los sábados para toda la comunidad. En la actualidad cuentan con 22 talleres y un promedio de 220 estudiantes conformado por personas de toda la comuna, vecinos, padres de familia y soñadores que quieren seguir formándose para que en un futuro sean ellos los facilitadores.