La palabra génesis evoca origen y principio, algo que germina. En esta historia, el origen de una mujer artista que a través del teatro y la danza ha encontrado su felicidad, libertad y existencia.
Génesis Hernández nació en Medellín y durante sus 30 años de edad ha habitado el barrio La Rosa. Como ella lo nombra, su vida ha sido un transitar de diversidades pero en su adultez descubrió y determinó su ser mujer como proyecto de vida. “yo nací siendo niño, en la adolescencia fui bisexual, en la juventud homosexual pero ya en la adultez me di cuenta que no, que soy mujer”.
En su juventud conoció el teatro y con él, la posibilidad de enfrentar miedos y atreverse a encarnar personajes, su primera obra fue Sueño de una noche de verano de Shakespeare y a partir de ahí su pasión teatral es la ficción y las novelas. Además, la danza también fue una forma de expresar la libertad, sensualidad y como ella hoy lo reconoce: su feminidad. Este arte llegó a ella desde las comparsas y sus primeras experiencias fueron con “el mapalé”, actualmente prefiere los ritmos urbanos y su sueño es profesionalizarse y combinar estas pasiones en danza teatro.
El arte fue su refugio ante el señalamiento social en el colegio y en las calles por su personalidad femenina “En el colegio yo no salía a exponer, me daba mucha pena, miedo hablar en público y la psicóloga del colegio me recomendó hacer teatro y yo fui y fue maravilloso porque entendí la magia del teatro para dejar los miedos, yo nunca he sido de salir a la calle, solo me mantenía en el teatro”.
Para Génesis enfrentar a la sociedad siendo una mujer trans ha sido todo un reto “Mi mamá me apoyó mucho pero sentía mucho miedo de cómo me iba a tratar la gente, me acuerdo la primera vez que iba a salir vestida de mujer, casi no cruzo esa puerta, yo era ahí parada mirando pero al final di el paso y ya fue la luz. Sí hubo mucho comentario y burlas pero a mi eso no me importó, ya me habían hecho bullying en el colegio y todo entonces ya estaba como acostumbrada, me daba igual. Decidí ser feliz y encontrarme”.
En su infancia prefería quedarse en su casa por el señalamiento y matoneo que recibía en los diferentes escenarios de socialización. Según el Plan estratégico reseñado, otro escenario de violencia es el entorno escolar, desde el personal administrativo y docente que se asume desde posturas heteronormativas y/o religiosas hasta los estudiantes que replican este tipo de comportamientos y agreden verbal y físicamente a las personas que expresan una identidad sexual y de género diversa. Lo que plantea la pregunta frente a los espacios seguros para las personas LGTBI desde sus infancias.
Seguida la etapa de crecimiento, la juventud y la adultez conllevan otros obstáculos sociales relacionados a los entornos laborales, pues las personas trans han caído en un estigma frente a los oficios como la peluquería, el trabajo sexual o empleos informales. “La situación es ampliamente precaria, revelando niveles significativos de exclusión en materia de educación, salud, empleo, ingresos y condiciones de vida y seguridad. Estos datos demandan de las instituciones locales encargadas de la política social, el diseño de acciones estratégicas de inclusión y protección con foco y priorización en la población transgénero”. Señala el Plan.
Sin embargo, para Génesis el camino ha sido desde el arte y sus proyecciones hoy están dirigidas a continuar su tránsito, puesto que es un proceso permanente desde lo social y personal, viajar y más adelante vivir en España. Para ella, en términos de los cambios en la sociedad, hace falta una educación diversa en las instituciones educativas, más acompañamiento psicológico y psiquiátrico.
En términos de salud, en el caso de Génesis el proceso de tránsito ha sido desde el acompañamiento profesional, pero esta no es la realidad de muchas mujeres y hombres trans que no tienen la posibilidad de acceder a estos recursos y ponen en riesgo sus vidas con procedimientos quirúrgicos artesanales e ilegales. Lo que representa otra tarea para el Estado frente a una salud con enfoque diferencial y de acceso para todas las personas LGTBI garantizando la no discriminación como se expone en el plan de acción resultado del Plan 2018 – 2028: “ofrecer atención en salud integral a la población LGBTI desde un enfoque diferencial de orientaciones sexuales e identidades de género, que garantice el principio de no discriminación”.
La diversidad habita nuestra Comuna, la ciudad, el país y el mundo. Conocer la historia de Génesis es reconocer la importancia de la dignidad en pleno para vivir y hacer un llamado a los cambios sociales que siguen pendientes para que podamos gozar de una sociedad justa, en equidad, desde el respeto y la libertad para amar y amarse en las múltiples formas de ser.
Por Lorena Tamayo Castro