Mi Comuna Dos Periódico Comunitario
En el 2000 comenzó la aventura de cantar a Silvio. Un hombre que con la contundencia de sus letras, la poesía, su estilo barroco y los brillos de sus melodías, se convirtió en un reto musical que para Tetralogía, un grupo de apasionados por el arte que decidieron homenajear a este músico alargando la vida de sus canciones con la compañía de un café.
Su primer cómplice fue “La bombilla verde”, un café que no se llamaba así, pero así lo recuerdan. Se ubicaba en Laureles, Calle 80 con carrera 35. Allí Ignacio Agudelo “Nacho”, dueño de este espacio, impulsó a Juan David Arboleda, uno de los integrantes de Tetralogía, para cantar las canciones de este artista, la clientela del lugar lo acogía muy bien. Nacho lo acompañaba con una guitarra española.
Un tiempo después, cerraron este café y Juan David conoció a Yesid quien compartía esta admiración y se unió a este homenaje, juntos llegaron a La Tertulia, un café en El Playón de los Comuneros, barrio donde vivía Yesid. Allí pasó algo similar, les invitaban a cantar la música de Silvio y a muchos les gustaba, lo que les impulsó a seguir con esta apuesta por mantener vivas las letras poéticas.
Empezaron a presentarse en algunos café del centro con el único interés de pasar el rato entre amigos, disfrutando eso que tienen en común y que les une como artistas. En su caminar conocieron también a Juan David González, un guitarrista que casualmente interpreta también a Silvio y se les unió. La Tertulia también la cerraron pero una vez más encontraron otro espacio para llenar de melodías: Ambrosía, un café junto al Teatro Pablo Tobón Uribe, ahí ensayan y se presentan constantemente. En Bello también tienen un espacio aliado, el café Sin Fronteras, allí el artista Javier Múnera, al igual que Nacho años atrás, les acompaña su sueño.
Tetralogía, es un nombre que surge al conocer a su cuarto compañero, Carlos Rueda. En 2016 decidieron crear un facebook para conocer a más personas que compartieran su admiración y han llegado a más de mil seguidores. Los cuatro artistas tuvieron la oportunidad de conocer personalmente a Silvio Rodríguez en diferentes momentos de sus vidas, estos acontecimientos alimentaron su admiración y ganas de cantarlo.
Carlos y Yesid se sienten más atraídos por las letras, mientras que los Juan David se sienten más atraídos por las melodías. Dos guitarristas y dos cantantes, cuatro artistas que hoy tienen el sueño, la meta de cantar juntos las cuatro canciones de Mujer sin Sombrero. Carlos se retiró del grupo, pero conservan el nombre porque saben que la vida volverá a sentarlos juntos a cantar.
Con la pandemia del Covid-19 sus presentaciones se han limitado, sin embargo su sueño continúa y siguen cantando en espacios virtuales, Juan David Arboleda comenta con nostalgia: “Como dice Silvio -la cosa está en no enloquecer, en no aceptar y preguntar- para nosotros la cosa está en resistir, en tratar de mantenernos unidos, para tomar el mínimo alimento que te ofrezca una canción”.
