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Secretaría de la Mujer, fortalece talentos de las chicas de la 2

Fotografía, danza moderna, maquillaje artístico y periodismo fueron algunas de las capacitaciones que recibieron jóvenes, entre los 14 y 18  años de edad, favorecidas por el proyecto: Prevención de la explotación sexual y prostitución,  empresarismo con equidad de género, realizado por la Secretaría de la Mujer del Municipio de Medellín.

El proyecto pretendió entregarles a las jóvenes herramientas para que visibilicen en otros escenarios y prevengan la violencia  de género con el fin de alejarlas de los riesgos presentes en su contexto para el ejercicio de prostitución.

A través de talleres y charlas sobre proyecto de vida —con una mirada positiva de reconocimiento a sus capacidades y potencialidades— que les permitió identificar otras maneras de generar ingresos identificando las  habilidades que cada una de las integraantes del proyecto tenía para la danza, el maquillaje artístico y los talleres de periodísmo, radio y fotografía.

Luz Mery Ospina, coordinadora del proyecto, consideró como uno de los factores más importantes del proyecto, “los conocimientos que todas las adolescentes adquirieron sobre los temas de sus derechos sexuales y reproductivos, y a nivel personal para las niñas fue significativo conocer otras mujeres jóvenes como ellas , hacer amigas y aprender sobre el arte y oficio, además de ocupar su tiempo en algo diferente”.

Lecciones que van más allá

Jennifer Cossio Serna, estudiante de Creadores del Futuro (Blanquizal), dice que “esta oportunidad fue un regalo caída del cielo. No todo tiene que ser violento y tenemos que aprovechar las oportunidades que nos da la vida. En este proyecto nos enseñaron los valores que tenemos las mujeres, y construimos nuestro proyecto de vida. Yo estuve en el curso de fotografía y allí aprendí a interpretar y darle significado a las imágenes”.

Otro de los testimonios es el de Estefanía Gómez, una ama de casa, que ingresó, también, a aprender fotografía, la cual cree que le podría servir para generar sus propios recursos “y no depender tanto de mi compañero, porque yo tengo una misión amplia de vida, y además, debo forjarle un mejor futuro a mi hijo”.

Las lecciones no sólo fueron de danza o fotografía, o baile… Las lecciones más importantes fueron de autoestima, respeto, valores, construcción de proyecto de vida y la reflexión sobre el papel de la mujer, sus derechos y sus deberes.

Brenda Soto, integrante del grupo de danzas, afirma que “aprendió el valor de la integridad. Mi autoestima ha subido notablemente, al igual que la de mis compañera. Ahora  nos queremos más. Y como nos respetamos, podemos respetar a las otras compañeras del grupo sin tener que enfrentarnos. Más que a bailar lo que aprendí en el grupo de danzas fue a valorarme como mujer y a no dejar que esto no sea  pasado por alto. En una actividad entendimos que así como el hombre tiene un trabajo, la mujer también, así sea doméstico. La igualdad de género nos ayuda a comprender que el hombre no es superior a la mujer por tener más fuerza, sino que ambos debemos ser importantes, complementarnos y respetarnos”.

Leidy Ruiz, estudiante de la Institución Educativa Finca la Mesa, quien tiene mucho interés en el baile, confirma lo anterior y afirma que participar en este programa le ha ayudado a convivir con mayor facilidad con las personas que le rodean y el baile para tener una oportunidad profesional y la forma de tener ingresos económicos.

Históricamente a la mujer se le ha hecho sentir la responsabilidad de satisfacer al otro, sobre todo al hombre, Leidy Johana Valdés, ama de casa, cuenta que por medio de estos talleres aprendió mucho, más allá de mezclar colores y aprender a maquillar, empezó a trabajar en el miedo que siente por “lograr satisfacer al otro”. Angie Julieth Chica, ama de casa se suma a lo que dice Johana y agrega que “mi vida ha cambiado. Con el conocimiento adquirido puedo ayudar a transformar mi cotidianidad”.

Katerine Álvarez, estudiante de la Institución Educativa Zamora afirma: “tengo el tiempo ocupado porque mi pasión es escribir biografías y la cotidianidad, me expreso mucho mejor que desde antes de ingresar al grupo de periodismo y emisora. La redacción y la ortografía han tenido un cambio mejorado, además aprendí a controlar los nervios cuando estoy frente al público”.

Colectivo de mujeres en red . Uno de los logros significativos del proyecto: Prevención de la explotación sexual y prostitución,  empresarismo con equidad de género, realizado por la Secretaría de la Mujer del Municipio de Medellín, conformaron cuatro  grupos de mujeres jóvenes que están soñando y construyendo un espacio para estar juntas, para darse a conocer y ser reconocidas en su entornos, y además, encontrar una forma digna de ganar sus ingresos económicos, con los oficios aprendidos en el proyecto o en otros.

Esta formación permitió a las jóvenes realizar una presentación artística que les generó a 17 jóvenes del grupo de Danza Contemporánea y una de maquillaje artístico rercibir ingresos hasta por $25 mil pesos cada una, los cuales utilizaron para sus gastos personales; una de ellas, pudo realizarse exámenes médicos para el control prenatal. Este hecho generó un impacto positivo en los grupos.

Hoy, están constituidas como una Red de Empresarismo Juvenil, ya están  realizado contrataciones, por ejemplo,  para tres presentaciones en eventos del lanzamiento de empresas sociales de grupos de mujeres apoyadas por la Secretaría de la Mujer, ésta fue la primer actividad que tuvieron como colectivo de mujeres organizadas a través de una red.

Así la Secretaría de la Mujer contribuyó para que las jóvenes de nuestra comuna logren tener relaciones de equidad de género, elevando la calidad de vida. Todo esto enmarcado en cuatro pilares autonomía económica, seguridad pública, reconocimiento —de los derechos, intereses y potencialidades— y participación social y política.

Los Derechos Sexuales y Reproductivos

Puede decirse que son aquellos que permiten regular y tener control autónomo y responsable sobre todas las cuestiones relativas a la sexualidad, sin ningún tipo de coacción, violencia, discriminación, enfermedad o dolencia.

Para las mujeres los derechos sexuales tienen un especial significado, pues involucran el derecho a ser tratadas como personas integrales y no como seres exclusivamente reproductivos y a ejercer la sexualidad de manera placentera sin que ésta conlleve necesariamente un embarazo.

Estos derechos se apoyan básicamente en: la capacidad de hombres y mujeres de disfrutar de relaciones sexuales satisfactorias. La ausencia de toda clase de violencia, coacción o abuso. El acceso a servicios de salud sexual que permi

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