Mi Comuna Dos Periódico Comunitario
Trabajar por la comunidad no tiene límites, y el Grupo Juvenil Nueva Generación da testimonio de ello. Creado en el año 2006 por iniciativa de un grupo religioso y por motivación de la coordinadora, Audrey Cañas, y otros jóvenes.
El proyecto inició con siete jóvenes y quince niños y niñas, ellos mismos montaban sus propias coreografías de danza folclórica y fono-mímicas. el lugar de ensayo era la casa de la coordinadora o en la de una hermana de Audrey Cañas. En menos de dos meses hicieron su primera presentación, siendo ésta un éxito y permitiendo que más niños ingresaran al grupo. Así fue creciendo más de lo esperado.
La sala donde ensayaban empezó a quedar pequeña y entonces tuvieron que buscar otro lugar de encuentro. La JAC de Pablo VI prestó el espacio y al poco tiempo tuvieron que conseguir otro lugar, por inconvenientes con los dirigentes de ésta. Muchas madres retiraron a sus hijos, pero esto no fue motivo para desistir, sino por el contrario, continuaron tocando puertas, hasta que por fin alguien creyó en el trabajo del grupo, prestando un espacio de la comunidad que había sido recuperado.
Pero como la felicidad no es completa, con el espacio encontraron más obstáculos, entre ellos el servicio sanitario y la energía principalmente, ya que era de contrabando; el grupo asumió el pagó de la reconexión, pero los amigos de lo ajeno se robaron el cable. Actualmente andan de lado a lado con una extensión buscando en lugares cercanos quién les facilita energía para conectar la grabadora para el ensayo.
Su método de trabajo es totalmente experimental, ya que el único profesional que les brinda asesoría pertenece a la Corporación Cultural Nuestra Gente, por parte del proyecto Forma2 en el Arte, ellos en el transcurso de la semana arman sus coreografías con base en videos de Internet, para que el facilitador tenga una base para trabajar el día que visita la agrupación.
El impacto que ha tenido en la comuna, según la coordinadora Audrey Cañas, “ha sido concientizar a los adultos de que los niños y los jóvenes no solo tienen capacidades para estudiar o jugar, sino que en ellos podemos despertar un arte para que no estén parados en una esquina y las niñas haciendo cosas que no deben hacer”.
